En La Fête Chocolat decidimos conectarnos con la cuna y el corazón del imperio chocolatero, incorporando el milenario proceso de siembra y cultivo realizado por los mayas en una nueva edición limitada.
Si bien el chocolate siempre se ha asociado a una tradición europea, el origen del cacao se remonta a hace más de 3 mil años en América, específicamente en las tierras de México y Ecuador, donde este codiciado fruto era considerado un “alimento de dioses”. Una cultura chocolatera que decidimos rescatar con nuestra nueva edición limitada de chocolates de nuestra propia plantación de cacao Criollo en Ticul, México.
En la plantación, ubicada a 80 kilómetros de Mérida, junto a las imponentes ruinas de Uxmal en la Península de Yucatán, las comunidades cacaoteras de la zona continúan realizando el milenario proceso de siembra y cultivo Maya.
Para la civilización Maya, el cacao era un alimento mágico y sagrado que, según detalla nuestro libro La Fiesta del Chocolate, ocupaba un lugar de honor en el panteón de los dioses. Por entonces, en casi todas las lenguas aborígenes de México y Centroamérica, el cacao era conocido como kakaw y “quienes lo cultivaban, realizaban una ceremonia en honor a tres divinidades tutelares: Chac, dios de la lluvia, Hobnil, dios de la fertilidad y Ek Chuah, dios de los mercaderes y del cacao”. Incluso, para que los difuntos iniciaran su viaje hacia el más allá, se les dejaba una provisión de cacao en la tumba”, detalla el libro.
Es esta cultura milenaria la que en La Fête Chocolat quisimos rescatar con la elaboración de nuestra nueva edición limitada de chocolates Ticul, producida con cacao cultivado, fermentado y secado, gracias al apasionado trabajo de comunidades que se han dedicado por generaciones a este arte, honrando la tradición Maya y respetando el cuidado del medioambiente. Una colección de barras, bombones y grajeados con sabores, texturas y aromas únicos que ahora se encuentra disponible en todas nuestras tiendas y lafetechocolat.com.
Según los expertos, el cacao tiene numerosos beneficios para la salud. Diversos estudios aseguran que, al ser un fruto rico en antioxidantes, el consumir productos con alto porcentaje de cacao, puede ayudar a prevenir el envejecimiento, el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, e incluso el deterioro cognitivo. Asimismo, las propiedades del cacao generan un efecto vasodilatador en el organismo que favorece la dilatación de las arterias y ayuda a prevenir la hipertensión arterial.
Por otro lado, este milenario alimento también puede mejorar el estado de ánimo, ya que contiene feniletilamina, un antidepresivo natural que incrementa los niveles de serotonina en el cerebro.