Entre las ruinas del mundo Maya y la belleza natural de la Península de Yucatán, se encuentra nuestra plantación de cacao en Ticul, México. El mismo lugar donde los mayas hicieron historia y cultivaron este fruto, que ahora es el alma de este chocolate.
En La Fête Chocolat decidimos redescubrir estas tierras y conectarnos en estos tiempos con lo que fue la cuna y el corazón del imperio chocolatero. Es así como a 80 kilómetros de Mérida, junto a las imponentes ruinas de Uxmal, encontramos el lugar perfecto para rescatar el pasado del chocolate. Ticul, una localidad que por su belleza fue bautizada como “La perla del sur”. Nuestro objetivo al llegar a esas tierras, fue rescatar el origen Maya del chocolate, haciendo el mayor esfuerzo para obtener la mejor calidad que nos pudiera dar ese terroir.
Cacao cultivado, fermentado y secado, gracias al apasionado trabajo de comunidades que se han dedicado por generaciones a este arte, honrando la tradición Maya y respetando el cuidado del medioambiente.
Luego de años de intenso trabajo, podemos ver el fruto de una nueva cosecha. Granos de cacao Criollo de excelente calidad, refinados y trabajados con las mejores prácticas, que sirvieron de materia prima para elaborar nuestra familia de productos que lleva el nombre de Ticul.
Un chocolate de producción limitada que con sus texturas, aromas y sabores únicos, te transportará a las cálidas tierras de Yucatán, al origen del chocolate.